En este apartado debe decidir las necesidades iniciales de financiación (año 1) para cubrir la inversión inicial de los inmovilizados. En primer lugar, la aportación vía capital de los socios o accionistas. En segundo lugar, los recursos ajenos a corto y largo plazo. En los recursos ajenos a largo plazo debe fijar el tipo nominal de interés y la duración del préstamo, y en su caso, la subvención de tipos de interés. Finalmente, puede incluir la consideración de recibir subvenciones de capital. Para el resto de años (2 a 5) sólo debe introducir datos si en su planificación considera necesario realizar nuevas aportaciones vía capital o, solicitar nuevos préstamos a largo plazo. En caso contrario las celdas deben quedar a cero o no introducir nada. Respecto de la política de distribución de beneficios debe estimar la tasa de reparto de dividendos (por defecto el valor es 0%). Los recursos financieros pueden venir de diversas fuentes, tales como: - Recursos propios de la empresa (Capital social) - Recursos aportados por terceros sin exigencias de devolución (Subvenciones). - Recursos ajenos (Deudas a corto y largo plazo).
Recursos propios de la empresa Toda empresa genera unos recursos por las aportaciones de los propios accionistas o socios: Capital social. Los recursos propios se caracterizan por: Son recursos no exigibles por terceras personas. Su principal función en la empresa es cubrir los contratiempos o imprevistos que puedan surgir. Tiene un coste variable, debido a las expectativas de riesgo de los accionistas.
Subvenciones Son fondos aportados por personas ajenas a la empresa y que no exigen devolución. Las subvenciones se suelen obtener de organismos públicos.
Recursos ajenos. Son todos los fondos obtenidos por la empresa de terceras personas con la condición de devolverlos en determinadas fechas. Estos recursos obligan a la empresa a satisfacer a los prestatarios un interés en concepto de remuneración por el préstamo recibido. Analizando los recursos ajenos desde una perspectiva temporal, se dividen principalmente en dos clases: Deudas a largo plazo: cuando la duración es superior a 12 meses. Su finalidad es financiar a las inversiones productivas de la empresa necesarias para el desarrollo de la actividad de explotación. Deudas a corto plazo: cuando la duración es igual o inferior a 12 meses. Su finalidad es financiar la actividad de la empresa.
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