VAN y TIR

Para calcular el VAN (bajo la hipótesis de empresa en funcionamiento) y la TIR del proyecto es necesario estimar las siguientes magnitudes:


Coste medio ponderado del Capital

La tasa de actualización (k) utilizada para el cálculo del VAN, es el coste medio ponderado del capital (ko), que no es otra cosa que el coste combinado y ponderado de los recursos financieros utilizados por la empresa. Lo más frecuente es que Ko se sitúe entre el 10% y el 20% según el riesgo de la empresa.


Crecimiento del último Cash-flow

Para calcular el VAN de la empresa hay que estimar para el sexto ejercicio el crecimiento esperado del último cash-flow. Dado que en principio la vida de la empresa se considera ilimitada.


Crecimiento a perpetuidad

Adicionalmente, y también a efecto de calcular el VAN de la empresa, es usual utilizar una tasa de crecimiento a futuro para determinar el vaor residual o terminal.

El programa ofrece para estas magnitudes valores por defecto que Vd. puede modificar si lo considera conveniente.


VAN

El valor actual neto (VAN), también conocido como valor capital o método del descuento, es un criterio dinámico utilizado para la aceptación o rechazo de inversiones así como para su jerarquización. El valor actual neto se calcula como la suma del valor descontado de todos los flujos netos de caja generados en una inversión.

Entre las distintas alternativas para definir la tasa de actualización, la más extendida es el coste medio ponderado de capital de la empresa.

El VAN es una medida de rentabilidad absoluta neta. Rentabilidad absoluta porque se expresa en unidades monetarias, y neta porque en su determinación se ha tenido en cuenta los pagos originados por el proyecto a lo largo de su vida. Así pues, un VAN positivo indica que la realización del proyecto permitirá recuperar el capital invertido, hacer frente a todos los pagos que el proyecto genere y obtener además un beneficio igual en términos absolutos al valor expresado por el VAN. Es decir la realización del proyecto de inversión produce un aumento de la riqueza y del valor de la empresa. Esto nos lleva a exponer las siguientes reglas de aceptación y rechazo de inversiones cuando se utiliza como criterio el VAN (Durban Oliva, 1994):

- Llevaré a cabo las inversiones con VAN>0, ya que son las únicas que contribuyen al objetivo de la empresa de maximizar su valor

- Rechazaré aquellas inversiones que tengan un VAN<0 porque reducen el valor de la empresa en la cuantía del valor actual neto.

- Rechazaré las inversiones con un VAN nulo porque no contribuyen a incrementar el valor de la empresa.

Cuando existan varias inversiones con un VAN positivo, deberemos dar prioridad a las inversiones cuyo VAN sea superior, ya que de esta forma maximizamos el valor de la empresa.

TIR

Frente al VAN que es una medida de rentabilidad en términos absolutos tomando como referencia un rendimiento mínimo exigido por el inversor, la TIR nos da la rentabilidad de la inversión en términos relativos. La TIR o tasa interna de rendimiento se define como la tasa de descuento que hace cero el valor actual neto de una inversión. Es decir, es la tasa que iguala en el momento inicial la corriente de flujos de caja positivos y la corriente de flujos de caja negativos, incluido el desembolso inicial.

Según este criterio sólo interesa realizar los proyectos de inversión cuya tasa interna de rendimiento sea superior al coste de capital (r>k), dando preferencia a aquellos que presenten una TIR superior. Por tanto, se aceptan las inversiones cuya rentabilidad (r) sea superior al rendimiento mínimo exigido por el inversor (k). En cambio, deberán rechazarse los proyectos cuya TIR sea igual o inferior al coste de capital.